El más malo de los malos regresa a la pantalla chica a través de The Walking Dead. El Gobernador está de regreso para atormentar a nuestros sobrevivientes favoritos.
El episodio inicia con un recuento de lo que sucedió con el Gobernador desde la última vez que lo vimos: Sus amigos lo abandonan, incendia el poblado de Woodbury, coge todo lo que puede en una mochila y camina a un rumbo sin fin.
En la actualidad, el Gobernador no es ni una sombra de lo que era. Con el cabello y la barba crecida va vagando por los caminos desiertos de los pueblos a los que llega de casualidad.
El Gobernador vislumbra en la ventana de un departamento a una pequeña niña que confunde con su hija.
La familia que habita en aquel departamento admite al Gobernador por una noche. Pero el viejo encanto del Gobernador parece florecer y logra hacerse con la confianza de dicha familia.
Incluso llega a encariñarse con la pequeña niña y logra mantener una relación muy cercana con la madre de dicha pequeña. Esta familia logra sacar el lado bueno que el viejo Gobernador había olvidado en sus desventuras pasadas.
Al finalizar el episodio, esta familia se ve obligada a dejar el departamento y los viejos amigos del Gobernador lo encuentran abrazando a la pequeña niña que juró siempre proteger.
Parece que el siguiente episodio será centrado completamente en el Gobernador - otra vez -, y como sus "amigos" harán que regrese al lado oscuro.
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