La Suprema, Fiona Goode, conoce – aún sin saberlo – a Axeman. Ambos hacen 'click' automáticamente, a tal punto que la Suprema va al departamento del asesino serial.
La química que forman es mutua, ambos se sienten atraídos el uno por el otro; aunque Fiona no quiera reconocerlo.
Pero, Axeman tiene un secreto que confesar a Fiona. Él siempre la ha visto y la ha protegido desde que ella tenía 8 años.
Axeman era un ente en la institución para las brujas, y se sentía solo hasta que conoció a la preciosa Fiona. La vio crecer, desarrollarse y convertirse en la Suprema; es así como Axeman aguardó paciente hasta que alguien lo liberase.
Madison inicia el episodio con un monologo sobre cómo se siente vacía. El resucitar tal parece que es diferente a como nos hicieron creer, ella tiene hambre pero por más que come no sacia su apetito y no siente ninguna clase de dolor (Físico o emocional).
Cuando Madison conoce a Kyle, la química bruja-asesino parece volver a aparecer.
La aún directora de la institución, Cordelia Foxx, hace llamar a la inocente Zoe para advertirle que su madre, Fiona, la va a matar por ser la próxima suprema. Ambas llegan a la misma conclusión para detener el futuro homicidio, asesinar a la actual Suprema, Fiona Goode.
La historia de amor entre Zoe y Kyle se transforma en un triángulo amoroso donde aparece Madison, e interactuan de una forma... interesante.
Por otro lado la preciosa Quennie es convencida por Marie Laveau de entregar a su nueva y racista amiga inmortal, Madame Lalaurie.
AHS: Coven cada semana sigue atrapándonos con las desventuras de las brujas del Aquelarre que luchan por su supervivencia.
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